Tras 6 años escribiendo en este blog, he decidido subirme a una plataforma de micromecenazgo. Patreon no es un crowdfunding para un proyecto concreto, sino una manera de que las personas consumidoras —en este caso lectoras— de un creador de contenido —¡hola!— puedan mostrar su aprecio y su apoyo con un donativo pequeño pero regular. (Aquí está la página.)
Patreon tiene dos modelos de contribución: mensual o por contenido. Hace más de medio año, cuando empecé a pensar en esta idea, me incliné por el modelo mensual, ya que se aleja todavía más del intercambio de un producto por una tarifa. Sin embargo, tenía dudas de si, una vez empezado mi doctorado, podría cumplir con el ritmo de publicaciones que creo que se merecen las mecenas. Y dudas confirmadas: no.
Así que me he quedado en algo más humilde pero más realista, que es la ‘contribución por contenido’; pero para mí sigue tratándose de establecer una relación entre personas. Esta mentalidad me parece muy en la línea de la tradición de generosidad que ha mantenido vivo el dharma desde sus inicios hasta hoy.

Pero antes de seguir, si has llegado hace poco a este blog quizás no tengas claro qué ofrece exactamente y si te interesará apoyarlo de forma regular. En este caso, aquí van unas muestras de los tipos de artículo que suelo escribir (si eres lector habitual, puedes saltar al siguiente párrafo).
«El verdadero motivo por el que no progresa tu meditación» o «Facebook: el samsara hecho algoritmo» son dos ejemplos del tipo más común: opinión-reflexión sobre cómo encaja el dharma en las vidas que vivimos hoy. Los hay más investigativos, como «Los 53 sutras de Buda son FAKE news» o «La homosexualidad en el budismo» —que se lleva el récord de artículo más leído ever— e incluso periodísticos si tratan algo de actualidad, como en casos recientes de abuso sexual o xenofobia. Los temas históricos se alternan con escritos sobre integrar la práctica al día a día y con posts que recogen las enseñanzas de maestros y maestras, por ejemplo «12 consejos para observar la mente» o «Meditación metta: ¿qué es y qué no es?» Puntualmente hago un post recomendando libros. Y también he realizado unas pocas entrevistas.
Resumiendo, ¿por qué he decidido abrir una página en Patreon?
- Porque he empezado mi doctorado en Estudios del Budismo, y esto cuesta dinero (¡sobretodo en el Reino Unido!), así que todo refuerzo es bienvenido.
- Porque me apetece, puntualmente, ofrecer cosas distintas que no acaban de encajar en el tono que define este blog, como reflexiones personales del día a día, mis traducciones de textos pali, o alguna que otra disquisición filosófica…
- Porque a pesar del buen feedback, a veces me siento creando contenido a ciegas, y quiero entablar más diálogo con quienes me leéis: ¿qué preguntas tenéis? ¿de qué temas os gustaría que escribiera?
- Porque a veces simplemente sentimos que es momento de un proyecto nuevo o de un paso adelante, y creo que el micromecenazgo puede serlo.
Hasta ahora he recibido donativos puntuales a través del botón de paypal del blog, y también alguna contribución regular de un par de lectores. He visto que un sistema que facilitara este tipo de apoyo sostenido sería de gran ayuda para mi nueva y precaria vida de doctorando… y al mismo tiempo, Patreon hace más fácil recompensar la generosidad y compromiso de mis mecenas, de forma que la relación es recíproca y se estrecha.
Es necesario hacerse un usuario de Patreon, pero aunque la plataforma está en inglés es fácil encontrar información de cómo hacerlo. Si tenéis alguna duda escribid un comentario aquí y miramos de resolverlo.
Estas recompensas vendrán en forma de material exclusivo esporádico, y más interacción. Pero, para mí, aunque el mecenazgo añade beneficios a ambas partes, y esto es un buen incentivo, no se reduce al «obtener algo a cambio» porque entonces se pierde el espíritu fundamental, que es el bonito deseo de dar apoyo a alguien cuya labor valoras —y, en mi caso, de dar un poco de aire fresco al blog.
Mi actividad bloguera no va a cambiar, es decir, no voy a escribir más o menos en función de la cantidad de mecenas que tenga. De hecho, como ya he comentado, uno de los motivos por los que descarté la ‘contribución mensual’ en Patreon es que sé que habrá épocas que, debido a mis estudios, mi actividad bloguera bajará, o sólo podré crear textos más breves y rápidos. La humildad del proyecto también tiene que ver con elegir unos niveles de contribución acordes a los bolsillos de todas.
He establecido tres niveles de mecenazgo. El básico, «Estar presente,» es una manera de simplemente apoyarme, contribuyendo con lo que cuesta un café y un dónut por cada artículo. Así ayudas a la continuidad de este blog mostrando tu agradecimiento sin que suponga un gran esfuerzo financiero. A cambio ofrezco algo simbólico, como acceso anticipado a los artículos o, a veces, previews de versiones no finales.
El reclamo principal del nivel «Entrar en la corriente» (que he nombrado en honor al primer nivel de despertar) es el contenido extra y más interacción. Y el tercer y último nivel se llama «Bodhisattva«, viene con un reconocimiento de tu apoyo en los artículos del blog, ¡y te haré recomendaciones personalizadas de libros!
Además, ¡¡para los primeros 25 mecenas haré un Ask Me Anything!! Cuando llegue a esa cantidad, podréis mandar vuestras preguntas y haré un vídeo respondiéndolas.
Hablando de interacción, he recibido ya algunas preguntas para Yanai Postelnik, maestro de meditación y activista de Extinction Rebellion, tanto en este blog como en otro en inglés; pero aún estás a tiempo de contribuir con la tuya.
¿Nos vemos en Patreon?
¡Un abrazo fuerte y hasta pronto, buen inicio de marzo!
Saludo Bernat. Mis mejores deseos por este proyecto, como para con tu doctorado. De corazón. Estoy en sudamérica, el cambio de moneda no favorece. Y las obligaciones familiares extras en los últimos tiempos tampoco. Envíote un abrazo fraterno.